Cuando el tiempo pasa lento él mira las palomas mientras los niños revolotean persiguiendo una pelota que huye del hocico de un perro callejero. Generalmente ocurre en las mañanas, cuando el olor a frío toca los huesos y los más viejos lo miran como si ellos fuesen los únicos dueños de la verdad.
Hay veces en que él se siente solo e incómodo en un lugar que ante sus ojos es nuevo y donde siempre es fácil tener tropiezos, aunque nada se pueda hacer. Nadie puede mejorarse de la locura en casa y menos cuando tanto el remedio como la enfermedad se encuentran ahí presentes.
Años atrás él era otro y su vida no era más que la conexión que tenía con quienes debía tener, pero de un momento a otro todo se transformó y abrazó la locura enfermiza de querer lo imposible y esforzarse por parecer normal ante el resto. Sin embargo, un día no pudo más y los ojos que lo rodeaban se dieron cuenta que algo andaba mal. Fue al doctor -a aquel que siempre pensó que estaba de más- y su resultado fue ir a parar a un psiquiátrico, el único que existía en una ciudad tan chica como la que vivía y el único en donde podría dejarse llevar si actuar ante el resto, de cierta forma se podría decir que se quitaba un peso de encima y era feliz.
Al principio pensó que pronto se recuperaría y volvería afuera, al mundo normal, pero de a poco se acostumbró al lugar y optó por seguir "haciéndose el loco", sin darse cuenta que su enfermedad en realidad empeoraba y que probablemente jamás volviera a salir de ahí mientras viviera.
La semana pasada lo fui a ver, está muy diferente y a cada instante dice estar convencido de que los tiene a todos tomándole el pelo...o bien el loco es él o bien estamos todos locos afuera.
Música para degustar: "Tu Vicio" Charly García.
Hay veces en que él se siente solo e incómodo en un lugar que ante sus ojos es nuevo y donde siempre es fácil tener tropiezos, aunque nada se pueda hacer. Nadie puede mejorarse de la locura en casa y menos cuando tanto el remedio como la enfermedad se encuentran ahí presentes.
Años atrás él era otro y su vida no era más que la conexión que tenía con quienes debía tener, pero de un momento a otro todo se transformó y abrazó la locura enfermiza de querer lo imposible y esforzarse por parecer normal ante el resto. Sin embargo, un día no pudo más y los ojos que lo rodeaban se dieron cuenta que algo andaba mal. Fue al doctor -a aquel que siempre pensó que estaba de más- y su resultado fue ir a parar a un psiquiátrico, el único que existía en una ciudad tan chica como la que vivía y el único en donde podría dejarse llevar si actuar ante el resto, de cierta forma se podría decir que se quitaba un peso de encima y era feliz.
Al principio pensó que pronto se recuperaría y volvería afuera, al mundo normal, pero de a poco se acostumbró al lugar y optó por seguir "haciéndose el loco", sin darse cuenta que su enfermedad en realidad empeoraba y que probablemente jamás volviera a salir de ahí mientras viviera.
La semana pasada lo fui a ver, está muy diferente y a cada instante dice estar convencido de que los tiene a todos tomándole el pelo...o bien el loco es él o bien estamos todos locos afuera.
Música para degustar: "Tu Vicio" Charly García.
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