domingo, octubre 16

Panthro


Nunca en mi vida he llorado tanto como lo he hecho estos últimos 3 días. Se me fue mi tío favorito, el que me daba un beso y me abrazaba tan fuerte que a veces pensé que me iba a reventar. Se fue el tío que jamás me puso problemas por fumar o tomarme un vaso de alcohol en su casa siendo aún un adolescente. Se fue mi tío, mi tío Eduardo.
Es extraña esta sensación de pena enorme pero de una alegría inmensa de saber lo querido que fue en vida. De hecho, creo que es el primer funeral en donde veo tanta gente y tantas rosas y arreglos florales para rendirle homenaje a un hombre común y corriente para la sociedad.
Se nos fue después de batallar enormemente en contra de una enfermedad maldita...el cáncer. Fue todo tan rápido que a pesar de haber pasado sus últimos días en pésimas condiciones, agradezco que no haya agonizado por meses e incluso años como lo hacen otros. Quizá -como dijo mi vecino el diácono- la cantidad de errores que debió pagar antes de irse era tan pequeño, que debido a eso su agonía fue más corta de lo esperado. Como sea el asunto, desde su partida deberemos saber a vivir con el dolor de su pérdida pero también con la alegría que nos da saber que ya no sufre y que esté donde esté ya debió haber armado una fiesta y ser el anfitrión como siempre le gustó ser. También allá tiene que haberse encontrado con todos los rockeros famosos cuya música tanto disfrutó y que con orgullo digo que él es una de las personas que influenciaron mi gusto hacia este estilo. Tío si ves por allá a Lennon, Morrison, Joplin, Hendrix, Bonham o el rockero que sea, dile que gracias a ellos más de alguna vez disfrutamos escuchando su música.
Tampoco olvidaré las vacaciones en el quisco o en cartagena, en donde éramos un grupo enorme en donde siempre la pasábamos muy bien, como cuando cocinaste ese arroz con jurel (tipo salmón jajaja) y que según tú todos amaban pero ese día a todos nos dio asco y nadie quiso comer jajajaja...quizá te tiraste muchas flores ese día y por eso no te resultó o bien faltó que picaras mejor la cebolla jajaja.
Anoche me acordé cuando viniste a pedirle a mi papá que fuera el padrino de la Camila, me acordé de ese bautizo y de muchas cosas más, aunque lamentablemente de lo que más me acordé fue de todas las veces que pude haber ido a verte cuando estabas sano y que no fui. Mi problema fue que fui egoísta al pensar y sentir que cuando mi papá se enfermó tú no lo llamabas para saber cómo estaba. Claro, no tenía idea de los problemas que por tu parte pasabas en aquellos momentos...a veces uno es tan ciego que incluso viendo que las cosas andan mal pensamos que sólo nuestro punto de vista es el que vale. Te pido disculpas por aquello y por todas las veces que cuando me saludaste quizá no te abracé con la misma fuerza que lo hacías tú...tu saludo sin lugar a duda será lo que más extrañaré, porque ya nadie me abrazará de la forma en que tú lo hacías ni nadie me hará preguntas de si yo hablaba realmente inglés o no mientras estuve en USA jajaja...eras muy loco.
Desde que supe que falleciste no he sabido bien cómo actuar y además de las lágrimas (incluyendo esas que nadie más que tú y yo sabemos que hubieron) y la pena, he tenido la gracia de saber que siento que desde donde estés mirándonos, sabes que todo lo que cosechaste en poco o largo tiempo dará su fruto.
Tío un último favor me gustaría pedirle y sería que vieras a mi abuelo (tu suegro) y le dijeras que acá estamos todos bien y que su hijo es un gran hombre.
Esta noche pronto me iré a dormir y me gustaría soñar con usted y esta vez ser yo quien le de un abrazo fuerte y un gran beso para demostrarle con gestos físicos -aunque técnicamente no lo sean- lo mucho lo que lo amo.
Tío trataré de estar con su familia y retribuirle de alguna forma lo muy agradecido que estoy de haber compartido con usted parte de mi existencia.
Como en algún lugar leí por ahí, los amigos son la familia que uno elige y si bien a usted no lo elegí como "amigo" en mi vida, agradezco a la misma haberlo tenido cerca y si hubiese sido por mí, sin lugar a dudas lo habría elegido como parte de mi vida. Lo amo y espero que el tiempo que quede para vernos, aunque sea corto o largo, sea el suficiente para enseñar a otros lo que aprendí de usted.

Música para degustar: "Rock n Roll all night" (Kiss...para que usted siga rockeando allá en el cielo)

viernes, septiembre 9

Abuelo Juan


Era una bebida y un manquehuito o una cerveza...que mal olía su aliento cuando degustaba esos líquidos en aquella época...claro aún mi persona no conocía los placeres de la bebida y tan sólo el hecho de regalarle a mi boca algo del gas de una bebida yo era feliz, sin importar mucho su aliento. Además, me entregaba la excusa perfecta para arrancarme un rato del puesto del "verdura fresca/añeja". Esa era mi experiencia con mi abuelo Juan, el padrastro de mi papá.
Ya se nos fue y lo más sensato es dejarlo descansar en paz, pues por su cara y la sonrisa que se clavó en dicho lugar, nos hizo pensar que eso era lo único que deseaba en sus últimos días, en los cuales ni siquiera me digné a visitar. Y es que ha pasado demasiado tiempo y demasiados acontecimientos que me han hecho ir cerrando un círculo, un círculo que a veces desearía poder cerrar aún más. Sin embargo, me quedo satisfecho con el hecho de que en su último adiós pude botar por mis ojos algo de la pena contenida.
No me corresponde a mi juzgarlo pues hijo suyo no soy y aunque muchos errores cometió, es tan libre como cualquiera de nosotros en reclamar algo de cielo.
"El viejo Juan", "Tío", "Abuelo Juan" y hasta "Aguelo Juan" descansa de su maltrecho envoltorio terrenal y su alma desde la madrugada del lunes pasado nos envía un saludo fraterno desde arriba, lugar que en corto o largo plazo iremos todos a parar.
"La Tolita" -su amado bar- llora la partida de uno de sus más acérrimos clientes.

Música para degustar: "Fix You"


sábado, julio 16

El Último de los Mohicanos


En la vida hay algunas cosas que me han costado en exceso aprender y de las cuales por las buenas o por las malas nunca olvidaré cómo sucedieron. Por ejemplo, jamás olvidaré lo difícil que fue para mí aprender a abrocharme los zapatos, una acción que para la mayoría de los mortales carece de ciencia y que por lo demás es bastante simple de ejecutar. Sin embargo, dicha acción me costó 8 años aprender. Nunca olvidaré el gran dolor de cabeza y vergüenza que sentía cada vez que estando en la escuela mis cordones se desataban. Al principio pedía algún compañero de buen corazón que tuviese la amabilidad de ayudarme para hacerlo. Tiempo después simplemente opté por esconder mis cordones en aquel espacio que queda entre nuestra humanidad y el borde del costazo de los calzados. Tampoco olvidaré aquel día en donde intenté sorprender a mis padres diciéndoles que había aprendido a amarrar mis cordones sin ayuda. Ellos con cara de exhaustos me miraron y no hicieron comentario alguno a aquella acción que yo consideraba una gracia más de mi exstencia. No los culpo, ya que para cualquier ser humano normal la acción de abrochar cordones no deja de ser algo extremadamente fácil de realizar.
Hoy en día, dicha acción aún me cuesta e incluso hay quienes me preguntan si acaso no es compleja la forma en la cual la llevo a cabo, pues según ellos muevo mis manos y cordones en exceso para tan sólo armar un nudo rosa.
Varios años más tarde y con la experiencia que sólo el hecho de vivir esta vida me ha entregado, me he ido dando cuenta que no sólo anudar mis cordones han sido un dolor de cabeza, sino que otras que considero tan o más importantes me han llevado en ocasiones a la misma sensación de frustración.
Hace algún tiempo, cuando aún creía en ciertos valores como la lealtad de quienes te rodean era relevante para avanzar socialmente en este mundo, deposité ciertas promesas en personas que de a poco el tiempo me ha demostrado que fue un grueso error. Hoy, cuando muchos de ellos a quienes consideraba amigos se encuentran alejados y en un constante estado de "ocupado", es cuando siento que quizá le di demasiada importancia a promesas que sólo yo creí podrían ser ciertas de manera estable. Hoy -teniendo un poco más de un cuarto de siglo a mis espaldas- recién comprendo que el error no fue en confiar, sino en esperar que otros voluntariamente cumplirían las promesas hechas en juventud.
Hay varias personas que prometimos jamás separarnos sin importar distancia o lo que sea que estuviésemos viviendo y por la mala me doy cuenta que ellos poco o nada se acuerdan de aquello.
Duele haber defendido de lo indefendible a quienes siempre pensé me darían el apoyo necesario cuando la misma acción que defendía se pusiera en juego. No obstante, cuando el momento llegó ellos ni siquiera estuvieron conmigo y lo que es peor, se hicieron los inocentes cuando el tema salía al aire. No me arrepiento de haber defendido con dientes y uñas a quienes defendí, pues eso demostró que seguí hasta el final todo lo que a esas almas prometí.
A algunos los defendí de sus valores de amistad y lo único que me llevé a casa fue el recuerdo de que años antes ellos me habían dicho que me bancarían a muerte. A otros les di todo sabiendo que me acusaban de egoismo y cuando las cartas se dieron vuelta quedé destrozado sabiendo que ellos realmente habían sido los egoistas. A algunos les entregué mis hombros para desahogarse en momentos difíciles y cuando quise tener simplemente un oído en quien contar mis secretos postergaron una y mil veces una reunión hasta que cuando fue posible conversar ya era algo sin sentido hablar del tema.
No pido más el día de hoy, pues así como los cordones de mis zapatos también aprendí que a veces en la vida simplemente no es posible confiar en muchos y los únicos en quien realmente se puede confiar no son nada más y nada menos que tu familia, pues ellos por las buenas o por las malas siempre van a darse el trabajo de poner atención a aquellos pequeños detalles que hacen que tomes fuerzas en momentos difíciles.
Gracias a lo anterior, recién comprendí lo que un alumno de profesión sociólogo me dijo alguna vez mientras discutíamos en inglés que era la amistad, la familia, la lealtad y la confianza. Aquella vez testarudamente, expresé que la confianza y la lealtad eran total y absolutamente compatibles con la amistad, pues tus amigos eran los seres que voluntariamente elegiste para que fueran tu familia. Por su parte, el sociólogo expresó que la amistad en sudamérica era sólo un hecho social de interacción, pues la familia siempre era más importante, pues al criarte y pasar tanto tiempo con ellos, a la larga formaban el acto de lealtad más grande que en nuestra cultura pudiese existir. También agregó, que mi visión e ilusión era enfocada única y exclusivamente a países desarrollados, en donde la familia se desprende muy tempranamente de sus productos, llamados tiernamente hijos.
A los 8 aprendí a abrochar cordones, hoy a los 26 aprendí en quienes realmente puedo confiar y en quienes realmente debo depositar mi lealtad.

Música para degustar: "With a little help from my friends"


domingo, abril 24

Invierno


El primer signo de que el invierno ha llegado es que se me empiezan a enfriar las manos y los pies sea el lugar y la hora que sea. No sé por qué sucede esto pero me avisa que lo más difícil del año está por comenzar. No obstante, me agrada saber que llegando otro invierno más, me es más necesario sentir sus dedos entrelazados con los míos y que el calor que su boca y cuerpo emanan me hacen más fácil llevar a cabo mis odiosas tareas diarias.
A ella le creo todo y me fascina que junto con todas sus frases complejas y extraídas de mundos que no conozco me hagan reflexionar sobre el universo que hemos comenzado a construir en base a sueños y realidades en conjunto, tal como lo hicimos desde un comienzo cuando aquella broma se convirtió en la más dulce y hermosa realidad. Y hablando de realidad, desde hace un tiempo es que la veo de manera diferente, con tintes de color rojo pasión y verde esperanza. Es extraña la vida, pues hoy un año atrás vivimos una situación difícil, triste y obscura que de a poco hemos podido superar pero que sin lugar a dudas nos ayudó a comprender que si bien lo que menos se necesita en esta vida es entenderla, lo más importante es disfrutarla, aunque sea un trago amargo y eterno.
Hace poco menos de un año te dije que no te dejaría y un año más tarde aún confirmo mi declaración, pues sin ti la monotonía y la amargura de vivir una vida sin destino me traerían consigo la inevitablemente causa de una nueva agonía.
Te amo y deseo que pronto llegues para saber cómo estás y especialmente poder entrelazar nuestros dedos para no sentir el frío de un nuevo invierno que se avecina.

Música para degustar: "I won't be long"


martes, abril 19

Santiago


Santiago te asfixia y si no estás preparado comenzarás a odiarla tan pronto como cuando empiezas a vivir el siguiente día sin terminar el presente. Es como esa sensación de derrota, pena y miseria que miles de personas llevan a diario en el metro o en los buses de la locomoción colectiva, quienes no tienen más alegría que vivir esperando el siguiente fin de semana.
Hoy se viven tiempos difíciles, tal como lo han hecho todas las generaciones anteriores a la nuestra. Y nosotros, a pesar de tenerlo todo en comparación a ellos, no tenemos valores o principios por los cuales realmente valga la pena dar la vida, pues si no tienes una etiqueta con un precio en ella, prontamente esa máquina llena de dientes afilados que te obliga a levantarte día a día en esas frías mañanas se encargará de que lo tengas. Por lo visto, hoy por hoy ya ni siquiera los árboles mueren de pie.
Recuerdo mi niñez donde deseaba ser un bombero y todos me decían que con eso era imposible poder dar de comer a una familia, ya que era un trabajo voluntario. Sin embargo, la vida en su forma irónica e incomprensible me puso hoy en un trabajo donde soy horriblemente malo pero donde recibo dinero a cambio hacerlo -que dicho sea de paso es necesario mencionar que no es tan poco. Por otra parte, leer, escribir, escuchar música, tocar música y pensar -mis hobbies favoritos- son disfrutados a diario sin recibir un sucio peso a cambio. Pareciera ser como una macabra ley "Mientras más des menos recibes".
Volviendo a Santiago te encuentras con moles de acero, calles grises y luces de artificio, cuyos únicos árboles se visten con grandes marcas y usan exactamente el mismo modelo que otras 50.200 personas más. Entre las coloridas tenidas del capitalismo y las grises prendas del comunismo pareciera que realmente no hay mucha diferencia.
Volviendo a ti Santiago y olvidando tu obscuridad, tu estilo asfixiante, delincuente y asesino, aún puedo decir que existe algo que de ti me agrada, aquello que tiene nombre de mujer, que mira tras espejos con marcos negros y que me espera cada lunes y viernes afuera de la estación del metro con una hermosa sonrisa y brazos abiertos.

Música para degustar: "Tell all the people"


martes, febrero 15

Reina


Quizá debería partir con una disculpa o más específicamente recordando el amor que te profeso pero lo más probable es que no pueda retratar ni una ni la otra de una manera relativamente clara. Puede ser la confusión, la inmadurez de vivir en un mundo viejo siendo aún muy jóvenes o bien que simplemente aún nadie ha creado las palabras precisas para poder expresar lo que quiero decir, así que sólo diré "Te amo", sin importar el miedo que provoque tal declaración en un ambiente más que enredado de sentimientos oscuros y de extraña procedencia.
Es posible que si un hombre encontrara las razones de sus sentimientos, estos dejen de ser aquello y se confundan con otras emociones que no necesariamente sean positivas. Es por esto, que nadie puede expresar realmente lo que el amor es, pues puedes usar miles de frases -algunas un poco cliché- y jamás podrás retratar lo que otros sienten o la manera en que lo hacen o digamos mejor el "como lo hacen", por lo cual recordemos a García Márquez y simplemente resumamos que si otro no te ama de la forma en que tú lo haces no significa que esa persona no te ama con todo tu ser...hoy en día quizá también transformada en frase cliché.
Nunca encontraré la manera de declarar lo que siento y lo único que puedo hacer es bautizar aquel sentimiento con la palabra "amor". Una palabra tan pequeña pero a la vez tan máxima en su significado. Quien dijo que la magia no existe en el vocabulario simplemente no sabe hablar.
De hoy simplemente recordaré la niña que vimos en la calle y que cantaba que él le decía que era una reina, ya que tan lejos de nosotros no está ni mucho menos en cuanto al grado de nuestra unión. Siempre has sido mi reina y es justo que yo siendo tu rey reconozca tu posición. Muchas gracias niña de la calle y mucho más cuando nos recuerdas lo que siempre hemos sido durante la caminata que hemos llevado juntos.

Música para degustar: La niña de la calle bañada en rosas, peluches y chocolates cantando sobre la reina.


jueves, febrero 10

Evolución


Escuchando "Born in the USA" me pongo a pensar en lo que debe ser formar parte de una guerra, ver el horror de la muerte innecesaria, el derramamiento de sangre inocente por causas de dudosa legitimidad y la forma tan insensata que tenemos los humanos para solucionar nuestras diferencias.
Hace un tiempo, mientras se celebraban los 200 años de darwin, en la televisión mostraban un documental sobre su obra centrado obviamente en su mayor aporte, la evolución. En dicho documental, un repsetado científico planteaba que así como las armas de destrucción masiva tenían su propia forma de evolucionar, también lo habían hecho el hombre y su entorno, incluyendo obviamente la forma que se relaciona con sus similares. Sobre este punto, el cietífico detallaba con hechos 100% comprobables que el hombre poco a poco se transformaba en un ser mucho más civilizado y por lo mismo, era un ser mucho más pacífico.
Si tomamos este ejemplo, entonces cabe destacar que muchos piensan que eso de ser pacífico no es más que una mentira, pues con la mínima provocación los humanos nos lanzamos a la guerra y a veces por muy poco decimos que somos capaces de dar nuestra vida por ciertas razones que a la larga parecen estúpidas. Aquí es donde pienso en aquellos mártires de guerras que muerieron por su patria, sea lo que sea que ese concepto el día de hoy signifique, pues todos sabemos que nuestras patrias hoy en día no son más que grandes corporaciones multinacionales y que nosotros como meros espectadores somos capaces de lucir sus logos en cada situación social que podemos.
Hoy existe "adidas", "petrobras", "microsoft" y un largo etcétera que sólo nos hace unir filas con otros miles de ilusos detrás de un logo fascinante. Inluso, hoy animamos a equipos de fútbol que hace rato dejaron de ser "clubes deportivos" y que hoy son otras corporaciones disfrazadas detrás de insignias deportivas e hinchadas bravas que juran que defienden el honor de su equipo.
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor y por mi parte adhiero a ello, aunque muchos sostienen que eso no es más que la nostalgia que nos traen recuerdos relativamente gratos. Todo tiempo pasado fue mejor y con eso no puedo evitar cuestionarme cómo veran futuras generaciones al mundo en el que actualmente estamos viviendo, pues por esta lógica deberían vivir en un mundo totalmente horroso a nuestros ojos...tan horroroso como para pensar que este mundo es mejor.

Música para degustar: "Born in the USA"



martes, febrero 8

Inocencia


Nunca se sabe a ciencia cierta cuánto puede durar la inocencia pero definitivamente siempre es más corta de lo que pensamos. También podría ser pertinente declarar que la inocencia puede dividirse en distintos tipos agrupados acorde a las experiencias que vamos viviendo a lo largo de la vida, aunque esto último es harina de otro costal y daría para otro texto que de momento no me interesa redactar.
Creo que estoy a pocos días de llegar a uno de los últimos estados de inocencia que un ser humano puede tener, y ya sea por las buenas o por las malas, creceré, maduraré o me transformaré en el calificativo que ustedes decidan. La mesa se transforma en buffet.
Todo partió anoche, cuando de madrugada tuve un sueño un tanto espeluznante que me dejó sin dormir por varios minutos hasta que el cansancio de la vida en general me volvió a dormir. Ahí, mientras trataba de agarrar el sueño y mientras me distraía con la música que escucho a diario para dormir -bendita terapia para el insomnio veraniego- aparecieron recuerdos de muchos a quienes extraño, quienes por las buenas o por las malas de a poco han ido desapareciendo del espacio que guardaban en mi existencia. A algunos los extraño y sé que jamás volveré a ver después de haber tomado el tren de la desaparición y a otros los extraño teniéndolos quizá demasiado cerca como para retomar relaciones pasadas. Es a estos quienes curiosamente más extraño. Sin embargo, la inocencia que nos unió en algún momento es la que nos separa ahora último, la que ni siquiera nos permite de vez en cuando preguntar un "¿Cómo estás?". Todos crecimos y así como Mistral decía que íbamos a ser "reinas" (aunque no se aplique a mi genero) terminamos siendo nada más que plebeyos, burgueses o parte del ignorante "pueblo". Lamentablemente, la mayoría terminaron en esta categoría y hoy prefieren concentrarse en sólo preocuparse de lo que les ocurre y no abrir los ojos a un mundo cambiante que está dispuesto a devorarte a penas tenga la posibilidad.
Mis padres están viejos, cansados, desgastados y a diario prefieren tener una relación más que irritante si es que uno de ellos no anda de ánimo, cosa que ocurre lamentablemente casi a diario. Las enfermedades y el cáncer de la rutina de a poco los carcome.
Mis amigos hoy viven para si mismos lo que antes se negaron y unirnos cuesta más que pedirle a la iglesia católica que asuma que su dogma además de estar obsoleto ha quedado en ridículo en contraste con el avance de las ciencias. Unos mantienen relaciones amorosas de nadie sabe dónde y otros han volcado sus preocupaciones a sus aburridos trabajos o en buscar un buen panorama para "borrarse" el fin de semana. Yo estoy al medio creo...
Poco a poco he ido perdiendo la inocencia en todo lo que respecta al mundo en general y eso mismo ha hecho que el cansancio y la desmotivación que se siente al abrir los ojos en la mañana me pasen la cuenta. Ya no espero nada de nada ni nadie, lo que es lo más triste de todo al terminar de sacar cuentas. Antes siempre había alguien en quien cayera la confianza de revelar un secreto. Hoy prefiero guardármela para cuando crea que pueda revelar un buen relato en el libro que siempre comienzo y nunca termino.
A veces me siento como relata Ringo Starr en "Photograph" (si no la ha oído hágase un favor y escúchela). Siento que miro fotos y además de ver caras felices no logro reflejar eso en lo que vivo hoy. Como dice Ringo, todo lo que tengo es una fotografía y recordar las cosas que solía hacer.
Puede que la inocencia en mi haya terminado en muchos aspectos pero creo que existen algunos que no han sido tocados y espero que se mantengan de esa forma por mucho tiempo, pues cada vez que descubro que no soy inocente más agrio se transforma todo esto.
Quizá la amargura me inspire y vuelva a tomar este medio de manera constante o por fin me decida a avanzar en mi libro...o bien no sucede nada, que sería lo más triste.

Música para degustar: "Mariposa tecnicolor".