martes, febrero 15

Reina


Quizá debería partir con una disculpa o más específicamente recordando el amor que te profeso pero lo más probable es que no pueda retratar ni una ni la otra de una manera relativamente clara. Puede ser la confusión, la inmadurez de vivir en un mundo viejo siendo aún muy jóvenes o bien que simplemente aún nadie ha creado las palabras precisas para poder expresar lo que quiero decir, así que sólo diré "Te amo", sin importar el miedo que provoque tal declaración en un ambiente más que enredado de sentimientos oscuros y de extraña procedencia.
Es posible que si un hombre encontrara las razones de sus sentimientos, estos dejen de ser aquello y se confundan con otras emociones que no necesariamente sean positivas. Es por esto, que nadie puede expresar realmente lo que el amor es, pues puedes usar miles de frases -algunas un poco cliché- y jamás podrás retratar lo que otros sienten o la manera en que lo hacen o digamos mejor el "como lo hacen", por lo cual recordemos a García Márquez y simplemente resumamos que si otro no te ama de la forma en que tú lo haces no significa que esa persona no te ama con todo tu ser...hoy en día quizá también transformada en frase cliché.
Nunca encontraré la manera de declarar lo que siento y lo único que puedo hacer es bautizar aquel sentimiento con la palabra "amor". Una palabra tan pequeña pero a la vez tan máxima en su significado. Quien dijo que la magia no existe en el vocabulario simplemente no sabe hablar.
De hoy simplemente recordaré la niña que vimos en la calle y que cantaba que él le decía que era una reina, ya que tan lejos de nosotros no está ni mucho menos en cuanto al grado de nuestra unión. Siempre has sido mi reina y es justo que yo siendo tu rey reconozca tu posición. Muchas gracias niña de la calle y mucho más cuando nos recuerdas lo que siempre hemos sido durante la caminata que hemos llevado juntos.

Música para degustar: La niña de la calle bañada en rosas, peluches y chocolates cantando sobre la reina.


jueves, febrero 10

Evolución


Escuchando "Born in the USA" me pongo a pensar en lo que debe ser formar parte de una guerra, ver el horror de la muerte innecesaria, el derramamiento de sangre inocente por causas de dudosa legitimidad y la forma tan insensata que tenemos los humanos para solucionar nuestras diferencias.
Hace un tiempo, mientras se celebraban los 200 años de darwin, en la televisión mostraban un documental sobre su obra centrado obviamente en su mayor aporte, la evolución. En dicho documental, un repsetado científico planteaba que así como las armas de destrucción masiva tenían su propia forma de evolucionar, también lo habían hecho el hombre y su entorno, incluyendo obviamente la forma que se relaciona con sus similares. Sobre este punto, el cietífico detallaba con hechos 100% comprobables que el hombre poco a poco se transformaba en un ser mucho más civilizado y por lo mismo, era un ser mucho más pacífico.
Si tomamos este ejemplo, entonces cabe destacar que muchos piensan que eso de ser pacífico no es más que una mentira, pues con la mínima provocación los humanos nos lanzamos a la guerra y a veces por muy poco decimos que somos capaces de dar nuestra vida por ciertas razones que a la larga parecen estúpidas. Aquí es donde pienso en aquellos mártires de guerras que muerieron por su patria, sea lo que sea que ese concepto el día de hoy signifique, pues todos sabemos que nuestras patrias hoy en día no son más que grandes corporaciones multinacionales y que nosotros como meros espectadores somos capaces de lucir sus logos en cada situación social que podemos.
Hoy existe "adidas", "petrobras", "microsoft" y un largo etcétera que sólo nos hace unir filas con otros miles de ilusos detrás de un logo fascinante. Inluso, hoy animamos a equipos de fútbol que hace rato dejaron de ser "clubes deportivos" y que hoy son otras corporaciones disfrazadas detrás de insignias deportivas e hinchadas bravas que juran que defienden el honor de su equipo.
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor y por mi parte adhiero a ello, aunque muchos sostienen que eso no es más que la nostalgia que nos traen recuerdos relativamente gratos. Todo tiempo pasado fue mejor y con eso no puedo evitar cuestionarme cómo veran futuras generaciones al mundo en el que actualmente estamos viviendo, pues por esta lógica deberían vivir en un mundo totalmente horroso a nuestros ojos...tan horroroso como para pensar que este mundo es mejor.

Música para degustar: "Born in the USA"



martes, febrero 8

Inocencia


Nunca se sabe a ciencia cierta cuánto puede durar la inocencia pero definitivamente siempre es más corta de lo que pensamos. También podría ser pertinente declarar que la inocencia puede dividirse en distintos tipos agrupados acorde a las experiencias que vamos viviendo a lo largo de la vida, aunque esto último es harina de otro costal y daría para otro texto que de momento no me interesa redactar.
Creo que estoy a pocos días de llegar a uno de los últimos estados de inocencia que un ser humano puede tener, y ya sea por las buenas o por las malas, creceré, maduraré o me transformaré en el calificativo que ustedes decidan. La mesa se transforma en buffet.
Todo partió anoche, cuando de madrugada tuve un sueño un tanto espeluznante que me dejó sin dormir por varios minutos hasta que el cansancio de la vida en general me volvió a dormir. Ahí, mientras trataba de agarrar el sueño y mientras me distraía con la música que escucho a diario para dormir -bendita terapia para el insomnio veraniego- aparecieron recuerdos de muchos a quienes extraño, quienes por las buenas o por las malas de a poco han ido desapareciendo del espacio que guardaban en mi existencia. A algunos los extraño y sé que jamás volveré a ver después de haber tomado el tren de la desaparición y a otros los extraño teniéndolos quizá demasiado cerca como para retomar relaciones pasadas. Es a estos quienes curiosamente más extraño. Sin embargo, la inocencia que nos unió en algún momento es la que nos separa ahora último, la que ni siquiera nos permite de vez en cuando preguntar un "¿Cómo estás?". Todos crecimos y así como Mistral decía que íbamos a ser "reinas" (aunque no se aplique a mi genero) terminamos siendo nada más que plebeyos, burgueses o parte del ignorante "pueblo". Lamentablemente, la mayoría terminaron en esta categoría y hoy prefieren concentrarse en sólo preocuparse de lo que les ocurre y no abrir los ojos a un mundo cambiante que está dispuesto a devorarte a penas tenga la posibilidad.
Mis padres están viejos, cansados, desgastados y a diario prefieren tener una relación más que irritante si es que uno de ellos no anda de ánimo, cosa que ocurre lamentablemente casi a diario. Las enfermedades y el cáncer de la rutina de a poco los carcome.
Mis amigos hoy viven para si mismos lo que antes se negaron y unirnos cuesta más que pedirle a la iglesia católica que asuma que su dogma además de estar obsoleto ha quedado en ridículo en contraste con el avance de las ciencias. Unos mantienen relaciones amorosas de nadie sabe dónde y otros han volcado sus preocupaciones a sus aburridos trabajos o en buscar un buen panorama para "borrarse" el fin de semana. Yo estoy al medio creo...
Poco a poco he ido perdiendo la inocencia en todo lo que respecta al mundo en general y eso mismo ha hecho que el cansancio y la desmotivación que se siente al abrir los ojos en la mañana me pasen la cuenta. Ya no espero nada de nada ni nadie, lo que es lo más triste de todo al terminar de sacar cuentas. Antes siempre había alguien en quien cayera la confianza de revelar un secreto. Hoy prefiero guardármela para cuando crea que pueda revelar un buen relato en el libro que siempre comienzo y nunca termino.
A veces me siento como relata Ringo Starr en "Photograph" (si no la ha oído hágase un favor y escúchela). Siento que miro fotos y además de ver caras felices no logro reflejar eso en lo que vivo hoy. Como dice Ringo, todo lo que tengo es una fotografía y recordar las cosas que solía hacer.
Puede que la inocencia en mi haya terminado en muchos aspectos pero creo que existen algunos que no han sido tocados y espero que se mantengan de esa forma por mucho tiempo, pues cada vez que descubro que no soy inocente más agrio se transforma todo esto.
Quizá la amargura me inspire y vuelva a tomar este medio de manera constante o por fin me decida a avanzar en mi libro...o bien no sucede nada, que sería lo más triste.

Música para degustar: "Mariposa tecnicolor".