domingo, marzo 1

Patadas



...Desde hace mucho tiempo que se escuchaban voces pero nada claro o al menos nada de lo que pudiésemos sacar una conclusión relativamente útil. De un tiempo a esta parte despertamos y despertamos mañosos, tratando irritantemente de culpar a otros por errores que nosotros mismos fuimos quienes los cometimos, como estérilmente tratando de extender la niñez en tipos demasiado maduros como para pretender pasar por infantes.
Y es que seamos francos, la mayoría de quienes puedo aferrarme deberían estar pensando en enderezar sus vidas o bien tratar de seguir un camino que hace años debió haberse forjado, aunque por más que pasen los años más nos damos cuenta que entre el estrés, la rapidez de la vida moderna y las responsabilidades es más común encontrarte con tipos que sufren de enfermedades relativas al sistema nervioso (llamado por muchos como el "síndrome del intestino irritable" o más conocido como el colon) que con gente que tenga claro qué será de ellos dentro de un lustro.
Hoy estamos de una metidos en los "veintialgo", veintidós, veintitrés, veinticuatro, etc. y recién comenzamos a caminar, a conocer y si es posible tratemos de hacer algo con nuestras vidas. Pareciera que sólo ayer estábamos "recluidos" en los colegios esperando la vida adulta, como si hubiésemos sabido que a esta altura muchos de nosotros no hemos hecho nada provechoso, ni siquiera conseguir un maldito premio para mostrarle a nuestros hijos (historia de mierda que se repite una y otra vez, tengo 23 y aún no tengo nada más que fotos de borracheras para mis hijos, ni siquiera un trofeo por mejor amigo...¿Será porque escasamente los tengo?) Como sea, la vida continua y sigo sintiéndome como si todo corre a velocidad luz y yo aún no consigo saber qué quiero hacer con mi puta vida.
De niño me mandaron a estudiar, terminé la enseñanza básica y ya me desesperaba darme cuenta que no quería hacer nada más que respirar. Luego me tocó la época excelentemente más difícil y nuevamente la angustia volvió aunque tuve la oportunidad de estudiar algo de lo que quise, aunque creo que simplemente no era tan bueno. Más tarde, la agonía se transformó en rutina y pasé un año emborrachándome tratando de convencer a todos que iba a ser periodista y no sé cuando el alcohol pasó la cuenta y terminé estudiando en la universidad, aquello que siempre dije que no era lo mío...de una patada he llegado a varias partes, una tan fuerte que hasta me fui a otro país, quizá luego se vendrá otra que me lleve a otro lugar.

Música para degustar: "Si me canse"

...si me canse de esperar fue porque mi tiempo no curó ni una herida...
...si me canse de perdonar fue porque cuando duele nunca nunca se olvida...
...si me canse de dormir fue porque al sueño no lo sueño dormido...