Estas vacaciones me introduje hasta donde la vida jamás me lo había permitido, subí más de 1.000 mts. s.n.d.m. para descubrir el valle más hermoso existente entre tanta sequía del norte de nuestro país. Ahí estaba la Gabriela o Lucila para los amigos, quien entre tanta paz y alejada del bullicio de la ciudad, pudo escribir los poemas más hermosos e inteligentes que cualquier mujer haya escrito.
Al costado resaltaba el verde, un verde mágico que ha sabido encantar tanto a Chilenos como extranjeros y que cada vez tiene más acento gringo que el Castellano de Chile. Miles de curiosos sin saber que hacer o cómo llegaron hasta allá se preguntan como el universo puede mostrarse tan desnudo en un lugar tan inhóspito y alejado de la mano de dios. Pero aunque gastemos años tratando de encontrar esa respuesta sólo quienes llegan hasta allá saben que ninguna explicación es necesaria, sólo basta "respirar aire de las alturas" para darte cuenta que no somos más que una milésima invisible a cualquier ojo perdido entre tanta belleza natural.
Y es que 575 kilómetros desde santiago no son más que el camino perfecto y desesperadamente lleno de acantilados para ambos lados del camino que te llevan a ver la belleza hecha perfección. Claro me gusta y disfruto más el sur de Chile que su norte, pero la belleza de este lugar igual vale la pena conocerla, ya que puedes darte cuenta que somos miles los locos cuerdos y miles los locos que aún no saben que están locos. Ya no hay a que temerle, es inútil temerle a lo inevitable y mucho más a quienes dicen estar en lo cierto. Ya aprendimos en aquel viaje que la verdad se esconde tras ese valle donde la vida nos brinda libre y sin las garras de multinacionales dispuestas a robarte el corazón por dinero.
¿Y qué podría decir de mi vida ahora? simplemente todo lo pasado se fue, dejó de existir desde el momento en que cerramos los ojos y nos dimos cuenta que la vida era más importante que estancarse en los pantanos de saber quien tiene la verdad. Ya no debo nada a nadie ni nadie me debe nada, total lo que uno cosecha es lo que ha sembrado aunque existan años de malas cosechas y en donde no falta quien quiere echarte a perder tanto sacrificio.
Música para el disfrute: "Don't Follow" Alice In Chains.
Al costado resaltaba el verde, un verde mágico que ha sabido encantar tanto a Chilenos como extranjeros y que cada vez tiene más acento gringo que el Castellano de Chile. Miles de curiosos sin saber que hacer o cómo llegaron hasta allá se preguntan como el universo puede mostrarse tan desnudo en un lugar tan inhóspito y alejado de la mano de dios. Pero aunque gastemos años tratando de encontrar esa respuesta sólo quienes llegan hasta allá saben que ninguna explicación es necesaria, sólo basta "respirar aire de las alturas" para darte cuenta que no somos más que una milésima invisible a cualquier ojo perdido entre tanta belleza natural.
Y es que 575 kilómetros desde santiago no son más que el camino perfecto y desesperadamente lleno de acantilados para ambos lados del camino que te llevan a ver la belleza hecha perfección. Claro me gusta y disfruto más el sur de Chile que su norte, pero la belleza de este lugar igual vale la pena conocerla, ya que puedes darte cuenta que somos miles los locos cuerdos y miles los locos que aún no saben que están locos. Ya no hay a que temerle, es inútil temerle a lo inevitable y mucho más a quienes dicen estar en lo cierto. Ya aprendimos en aquel viaje que la verdad se esconde tras ese valle donde la vida nos brinda libre y sin las garras de multinacionales dispuestas a robarte el corazón por dinero.
¿Y qué podría decir de mi vida ahora? simplemente todo lo pasado se fue, dejó de existir desde el momento en que cerramos los ojos y nos dimos cuenta que la vida era más importante que estancarse en los pantanos de saber quien tiene la verdad. Ya no debo nada a nadie ni nadie me debe nada, total lo que uno cosecha es lo que ha sembrado aunque existan años de malas cosechas y en donde no falta quien quiere echarte a perder tanto sacrificio.
Música para el disfrute: "Don't Follow" Alice In Chains.
No hay comentarios:
Publicar un comentario