La caminata era un momento de paz y alegría y si era preciso sonreír y saludar ellos lo harían, ya que el gozo de algo tan simple como salir a caminar por donde muchos lo hacían a diario sin darse cuenta lo afortunados que eran, era simplemente infinito.
Había veces en que esas caminatas se transformaban en la búsqueda de seres sin formas, sonrientes y llenos de colores, aunque también a veces se dirigían en medio de grises edificios que se elevaban sobre calles hechas al azar, de aquellas hechas con las manos de niños inquietos.
Los helados, bebestibles y a veces confites y galletas acompañaban veladas donde esconderse de los adultos era lo principal...pero un día todo terminó.
Todos decían y pensaban estar en lo correcto, aunque en realidad ninguno de ellos lo estaba.
A esta altura sólo hay vacío.
Hoy algunas plazas cuentan con dos visitantes menos, se venden menos helados, bebestibles, confites y galletas y los edificios se ven aún más grises, pues nadie hoy se burla de tan absurda arquitectura.
Música para degustar: "Fake Plastic Tree"
Había veces en que esas caminatas se transformaban en la búsqueda de seres sin formas, sonrientes y llenos de colores, aunque también a veces se dirigían en medio de grises edificios que se elevaban sobre calles hechas al azar, de aquellas hechas con las manos de niños inquietos.
Los helados, bebestibles y a veces confites y galletas acompañaban veladas donde esconderse de los adultos era lo principal...pero un día todo terminó.
Todos decían y pensaban estar en lo correcto, aunque en realidad ninguno de ellos lo estaba.
A esta altura sólo hay vacío.
Hoy algunas plazas cuentan con dos visitantes menos, se venden menos helados, bebestibles, confites y galletas y los edificios se ven aún más grises, pues nadie hoy se burla de tan absurda arquitectura.
Música para degustar: "Fake Plastic Tree"
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