martes, marzo 4


Ayer me pasó algo extraño, quizá por con quién estuve, por el momento y por como se dieron las cosas. No esperaba tener ese grado de confianza la verdad pero me agradó y bastante, aunque lo mejor que puedo hacer es dejar de pensar en aquello para no hacerme y ni hacer daño. A veces es mejor dejar que las cosas sucedan antes de comenzar una lucha para conseguir cosas en donde se puede salir muy herido.
Si bien pasé muchos momentos durante este último tiempo pensando en aquella reunión y en sus consecuencias, confirmé una vez más que la imaginación sirve para cualquier cosa, excepto la realidad, ya que esta puede darte bofeteadas que te dejan en el suelo y sin fuerzas para volver a levantarte.
Lo complicado de todo es esconder aquello que no puede ser escondido y que mirándose a los ojos sencillamente se hace imposible evitar, como respirar. Uno puede esconderlo todo, menos los sentimientos y mucho menos tratar de ignorar lo que otras personas puedan sentir. Ayer fui feliz y mucho, no lo niego y su presencia también me hace demasiado bien, así como la mía le hace bien a ella, pero el destino ha hecho que ahora todo deba hacerse de manera cautelosa y dando pasos firmes donde realmente no exista el riesgo de caer en un hoyo sin fondo en donde quizá, nunca te puedas levantar.
Mentiría si negara cosas que no puedo negar o hiciera cosas que son imposibles de hacer. No soy un santo, ni menos perfecto, a ratos sentí que era un principe y en otros no, sentí en otras ocasiones llevar un peso que no existía, que era todo demasiado injusto porque creí no haber sembrado mal para cosechar de dicha forma. Sin embargo, la vida siempre ofrece segundas oportunidades y por sobretodo para perdonar y avanzar hacia donde uno quiera realmente llegar. No sé que irá a pasar ni como se darán las cosas, ni mucho menos que pasará en el mañana, pero no tengo miedo de nada...quizá es un resultado de lo que es vivir sin tener miedo a perder cosas que uno realmente no tiene y a vivir siempre esperanzado en que las cosas por bien o por mal siempre terminan siendo como tienen que ser, sin ser forzadas.
Durante el tiempo que viene tendré mi mente ocupada y me servirá para trazar mi futuro y mis deseos del mañana, pero tener la mente ocupada no es lo mismo que tener el corazón ocupado (en un caso específico) y por eso trataré -por muy difícil que sea- de olvidarme hasta que sea el momento adecuado para darle prioridad a mi corazón. Será difícil porque me conozco, no soy el pienso luego existo, soy el siento, existo y después pienso, aunque pareciera ilógico considerando el tiempo que paso cuestionándome millones de cosas. Ya muchas veces he intentado hacerlo y he -tristemente- fracasado, pero esta vez no puedo fracasar, el corazón es débil y reconstruir una vez más uno sería una tarea imposible.

Música para degustar: "Soldier Of Love" (Pearl Jam)

PD: Ojalá mañana sea un buen comienzo, es lo único que pido por el momento.

No hay comentarios: