lunes, febrero 22

Lágrimas


Y te vi llorar nuevamente, a la luz de la ciudad que de a poco se dormía y en aquel cubículo en donde la respiración siempre nos faltaba.
Lo descubrí cuando agachaste tu cabeza en mi hombro y mientras yo hablaba de cosas que quizá ya ni te acuerdas. Sin embargo, en un momento fijé mis manos en tu rostro y lo dirigí hacia el mío y ahí vi como el agua del alma demostraba su tristeza por una despedida momentánea. Recién ahí comprendí cuanto pesan algunas horas de distancia, en donde cada minuto no es más que un peso extra en la cadena que arrastramos con dirección al futuro.
Moriremos sin conocer respuestas y viviremos formulando preguntas, no obstante, creo que jamás formularemos la pregunta a una respuesta que llevamos siempre a cuestas. ¿Preguntas tú o pregunto yo? Quizá da lo mismo, aunque por suerte conocemos la respuesta.
Conocí tus dos llantos y como debes adivinar, me quedo con el llanto de la noche y espero que algún día, así como me has dicho lo hiciste, yo también olvide ese llanto extranjero.

Música para degustar: "Amada"


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó!