Alguna vez se pensó que la tierra era cuadrada, que en el atlántico vivían monstruos horrendos y que el sol giraba en torno a la tierra. Sin embargo, se demostró con la ayuda de la ciencia de que todos esos prejuicios eran totalmente falsos.
Hoy por hoy se dice que el 2012 será el fin (o mejor dicho nuestro fin como civilización) y que ya estaríamos en la cuenta regresiva para que aquello ocurriera. Los mayas, Nostradamus y algunos otros han coincidido en que a fines de dicho año el mundo enfrentará uno de sus tantos y consecutivos finales, provocando que todo lo que somos y hemos legado se pierda en el tiempo y espacio.
A partir de esto a veces me pregunto cuan cierto es este asunto, pues si es así no me quedaría más que un par de años por vivir y sólo unos cuantos días para poder hacer realidad muchos de mis sueños a futuro. No obstante, siento que el fin no estará en aquella fecha, sino más bien el fin -así como cualquier comienzo- se encuentra en el momento en que decidamos que aquello ocurra. Por ejemplo, vivimos a diario con amenazas terroristas de países o extremistas que piensan que su posición es la correcta y cualquier oposición debe ser exterminada. Aún en este mundo se sigue tratando de conseguir una igualdad de derechos para todos los seres humanos, incluyendo no sólo la garantía de constitucional de los mismos, sino que también la igualdad de comida, aunque parezca ilógico siquiera pensar eso. Es en este mundo donde seguimos destruyéndonos con armas, peleas e irresponsabilidades que generalmente delimitan no sólo nuestra libertad, sino que también la de otros y a veces sus y nuestras vidas. Por citar sólo un ejemplo, hoy en chile vimos como un niño de 15 años borracho se estrelló conduciendo un auto, llevándose con ello la vida de otros que (aunque digamos que murieron en su ley) siguen siendo víctimas del mundo que creamos y seguiremos creando a generaciones futuras. Desde puntos así es como debiéramos modificar aquella pregunta de "¿Existirá vida fuera de la tierra?" por "¿Cómo es posible que con todos nuestros actos aún haya vida en nuestra tierra?"...algunas respuestas parecen tan obvias para nuestros ojos que si continuamos sin hacer las preguntas correctas siguen perdiéndose en el tiempo.
¿Qué podemos hacer entonces? quizá nada, pues al parecer sin tener armas es más probable que te terminen aplastando a que logres vencer.
Hoy es un mundo en el cual no me gustaría tener hijos, no me gustaría verlos pelear guerras sin sentido, vivir atemorizados sobre amenazas y predicciones que no hacen más que acentuar la paranoia de convivir con miles de millones de seres que día a día son capaces de matarse los unos a otros con tal de conseguir un maldito hueso.
Esta semana leía sobre el traspaso multimillonario de Cristiano Ronaldo (aquel jugador que odiamos muchos) al real madrid en una cifra cercana a los 130 millones de dólares. Me hizo pensar cuanta gente podría simplemente comer con la plata que se le pagó a un club de fútbol por el traspaso y por los millones que este jugador se echará al bolsillo....como si lo valiera...no es más que un engreído que cuando le toca definir contra otros grandes se caga en sus pantalones...pero en fin, de él no me interesa hablar y menos si es que es cierto aquello del fin del mundo, no quiero gastar mis energías en crucificar a un tipo que no vale la pena. Un barrabas cualquiera.
A veces también pienso sobre aquellos que mueren sin justicia, de los que se aprovechan de otros y de aquellos que en su ignorancia creen ser los líderes de un poder dictatorial impuesto democráticamente como el único y verdadero. Así mismo, recuerdo a las religiones y filosofías de vida que están en lo correcto pero también están a la vez equivocadas, salvo que omiten y/u olvidan aquel pequeño detalle pues a sus fieles no le conviene.
Si bien hasta aquí sólo me he referido a otros -pues me es más fácil destacar los errores de ellos por sobre los míos- también me corresponde hacer una retrospectiva hacia mi mismo, para así corregir todas aquellas irregularidades que llevo conmigo, como cada vez que equivoco mi juicio, actúo de mala forma o simplemente no me interesa lo que pasa. A pesar de tratar de estar abierto de mente constantemente, sigo evitando algunos aspectos que considero poco importantes, en especial cuando ocupan a personas, objetos o instituciones que de verdad no me llaman la atención. Siempre un cambio, por muy pequeño que este sea, comienza por casa.
...hace días atrás hablaba con un amigo sobre otra persona y le comenté su poco compromiso para poder vernos, a pesar de haberme jurado en persona que aquello ocurriría...de aquí sale mi primer paso hacia adelante, dejaré de decir "nos vemos", "déjame tu número para juntarnos" o "llámame o mándame un mail para ponernos de acuerdo" si en verdad esa persona -o yo mismo a veces- no queremos que aquello ocurra. Quizá dejando de ser un poco hipócrita me siento un poco mejor y evito de a poco mi propio 2012.
Música para degustar: "Soul to Squeeze"
Hoy por hoy se dice que el 2012 será el fin (o mejor dicho nuestro fin como civilización) y que ya estaríamos en la cuenta regresiva para que aquello ocurriera. Los mayas, Nostradamus y algunos otros han coincidido en que a fines de dicho año el mundo enfrentará uno de sus tantos y consecutivos finales, provocando que todo lo que somos y hemos legado se pierda en el tiempo y espacio.
A partir de esto a veces me pregunto cuan cierto es este asunto, pues si es así no me quedaría más que un par de años por vivir y sólo unos cuantos días para poder hacer realidad muchos de mis sueños a futuro. No obstante, siento que el fin no estará en aquella fecha, sino más bien el fin -así como cualquier comienzo- se encuentra en el momento en que decidamos que aquello ocurra. Por ejemplo, vivimos a diario con amenazas terroristas de países o extremistas que piensan que su posición es la correcta y cualquier oposición debe ser exterminada. Aún en este mundo se sigue tratando de conseguir una igualdad de derechos para todos los seres humanos, incluyendo no sólo la garantía de constitucional de los mismos, sino que también la igualdad de comida, aunque parezca ilógico siquiera pensar eso. Es en este mundo donde seguimos destruyéndonos con armas, peleas e irresponsabilidades que generalmente delimitan no sólo nuestra libertad, sino que también la de otros y a veces sus y nuestras vidas. Por citar sólo un ejemplo, hoy en chile vimos como un niño de 15 años borracho se estrelló conduciendo un auto, llevándose con ello la vida de otros que (aunque digamos que murieron en su ley) siguen siendo víctimas del mundo que creamos y seguiremos creando a generaciones futuras. Desde puntos así es como debiéramos modificar aquella pregunta de "¿Existirá vida fuera de la tierra?" por "¿Cómo es posible que con todos nuestros actos aún haya vida en nuestra tierra?"...algunas respuestas parecen tan obvias para nuestros ojos que si continuamos sin hacer las preguntas correctas siguen perdiéndose en el tiempo.
¿Qué podemos hacer entonces? quizá nada, pues al parecer sin tener armas es más probable que te terminen aplastando a que logres vencer.
Hoy es un mundo en el cual no me gustaría tener hijos, no me gustaría verlos pelear guerras sin sentido, vivir atemorizados sobre amenazas y predicciones que no hacen más que acentuar la paranoia de convivir con miles de millones de seres que día a día son capaces de matarse los unos a otros con tal de conseguir un maldito hueso.
Esta semana leía sobre el traspaso multimillonario de Cristiano Ronaldo (aquel jugador que odiamos muchos) al real madrid en una cifra cercana a los 130 millones de dólares. Me hizo pensar cuanta gente podría simplemente comer con la plata que se le pagó a un club de fútbol por el traspaso y por los millones que este jugador se echará al bolsillo....como si lo valiera...no es más que un engreído que cuando le toca definir contra otros grandes se caga en sus pantalones...pero en fin, de él no me interesa hablar y menos si es que es cierto aquello del fin del mundo, no quiero gastar mis energías en crucificar a un tipo que no vale la pena. Un barrabas cualquiera.
A veces también pienso sobre aquellos que mueren sin justicia, de los que se aprovechan de otros y de aquellos que en su ignorancia creen ser los líderes de un poder dictatorial impuesto democráticamente como el único y verdadero. Así mismo, recuerdo a las religiones y filosofías de vida que están en lo correcto pero también están a la vez equivocadas, salvo que omiten y/u olvidan aquel pequeño detalle pues a sus fieles no le conviene.
Si bien hasta aquí sólo me he referido a otros -pues me es más fácil destacar los errores de ellos por sobre los míos- también me corresponde hacer una retrospectiva hacia mi mismo, para así corregir todas aquellas irregularidades que llevo conmigo, como cada vez que equivoco mi juicio, actúo de mala forma o simplemente no me interesa lo que pasa. A pesar de tratar de estar abierto de mente constantemente, sigo evitando algunos aspectos que considero poco importantes, en especial cuando ocupan a personas, objetos o instituciones que de verdad no me llaman la atención. Siempre un cambio, por muy pequeño que este sea, comienza por casa.
...hace días atrás hablaba con un amigo sobre otra persona y le comenté su poco compromiso para poder vernos, a pesar de haberme jurado en persona que aquello ocurriría...de aquí sale mi primer paso hacia adelante, dejaré de decir "nos vemos", "déjame tu número para juntarnos" o "llámame o mándame un mail para ponernos de acuerdo" si en verdad esa persona -o yo mismo a veces- no queremos que aquello ocurra. Quizá dejando de ser un poco hipócrita me siento un poco mejor y evito de a poco mi propio 2012.
Música para degustar: "Soul to Squeeze"
1 comentario:
Te llamamos kjaakjakajakjakj!
0ye hay muchas teorías del 2012
pero lo cierto es ke el fín es
cuando tu kieres ke se acae :P
Ahi te ves!
(:
PD: Escribes kaleeeeeeta!
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