Mi pregunta sería: "¿Qué es ser consecuente?" ¿Lanzar agua a una autoridad?, ¿Morir por un ideal? ...y es que en tiempos como este quién esté dispuesto a morir por algún ideal, no es más que un tipo socialmente pasado de moda, pues no conozco a nadie que sea tan extremista para llevar tal acción a cabo por estos días, tal vez todo sea por diversión.
Hoy en día veo como la figura de Allende, un tipo tan despreciable para mi como Pinochet, es ensalzado como héroe en una patria con memoria tan a corto plazo como lo angosto que es y en donde hasta el tipo que se le ocurra una estupidez como lanzar agua a la ministra de educación, (en el día donde supuestamente el "diálogo" era lo más importante -cuando entre nos- sabemos que el "diálogo" no es más que una pantalla delante de la hipocresía de decir algo y hacer otra cosa) será subido al altar de tipos cuya posición política se entrelaza con la izquierda más extrema existente en Chile, aquellos que en el pasado hacían atentados terroristas reivindicando una causa y que últimamente se dedican a robar bancos.
Por tipos como esta niña, queda demostrado que así como el comunismo es una utopía, el anarquismo lo es también, pues si ella - que estoy seguro debe defender dicha postura con dientes y uñas- no es capaz de respetar a una autoridad, (que independientemente de la labor que haya realizado hasta el momento sigue siendo una autoridad en nuestro país) que nos queda para el resto, quienes miramos el anarquismo como una idea sólo a realizar en lugares como en nuestra mente...si todo tiene un sistema, la forma de vestir que cada uno tiene es un sistema, nuestro cuerpo es un sistema, nuestra mente y hasta el anarquismo en sí también lo son.
Hoy en día no quedan ideas para morir, salvo gente que uno quiera y por quienes vale la pena hacerlo. Nadie se pegará un tiro en la cabeza por defender una postura política, cuando sabemos que lo que mueve al mundo no es el amor sino que el dinero y que lo que importa no es como distribuir el dinero, sino quién lo posee y qué favor debemos hacer para que nos caiga alguna migaja. Meras enfermedades en sociedades tan decadentes como individuos que las manejan y forman parte de ellas.
No soy de izquierda, aunque antiguamente lo fui. Menos sería de la derecha y jamás iría con la concertación...lejos los tipos con más doble estándar en nuestro país. Soy a mi manera, tratando de ver la política como un juego entretenido cuya conversación después de comer es divertida, pero en donde apasionarse no es más que perder el tiempo en cosas que realmente no valen la pena si los individuos no están psicológica ni emocionalmente sanos.
Mejor seamos del medio, total ahí siempre está la verdad.
Música para degustar: "Saco azul"
Hoy en día veo como la figura de Allende, un tipo tan despreciable para mi como Pinochet, es ensalzado como héroe en una patria con memoria tan a corto plazo como lo angosto que es y en donde hasta el tipo que se le ocurra una estupidez como lanzar agua a la ministra de educación, (en el día donde supuestamente el "diálogo" era lo más importante -cuando entre nos- sabemos que el "diálogo" no es más que una pantalla delante de la hipocresía de decir algo y hacer otra cosa) será subido al altar de tipos cuya posición política se entrelaza con la izquierda más extrema existente en Chile, aquellos que en el pasado hacían atentados terroristas reivindicando una causa y que últimamente se dedican a robar bancos.
Por tipos como esta niña, queda demostrado que así como el comunismo es una utopía, el anarquismo lo es también, pues si ella - que estoy seguro debe defender dicha postura con dientes y uñas- no es capaz de respetar a una autoridad, (que independientemente de la labor que haya realizado hasta el momento sigue siendo una autoridad en nuestro país) que nos queda para el resto, quienes miramos el anarquismo como una idea sólo a realizar en lugares como en nuestra mente...si todo tiene un sistema, la forma de vestir que cada uno tiene es un sistema, nuestro cuerpo es un sistema, nuestra mente y hasta el anarquismo en sí también lo son.
Hoy en día no quedan ideas para morir, salvo gente que uno quiera y por quienes vale la pena hacerlo. Nadie se pegará un tiro en la cabeza por defender una postura política, cuando sabemos que lo que mueve al mundo no es el amor sino que el dinero y que lo que importa no es como distribuir el dinero, sino quién lo posee y qué favor debemos hacer para que nos caiga alguna migaja. Meras enfermedades en sociedades tan decadentes como individuos que las manejan y forman parte de ellas.
No soy de izquierda, aunque antiguamente lo fui. Menos sería de la derecha y jamás iría con la concertación...lejos los tipos con más doble estándar en nuestro país. Soy a mi manera, tratando de ver la política como un juego entretenido cuya conversación después de comer es divertida, pero en donde apasionarse no es más que perder el tiempo en cosas que realmente no valen la pena si los individuos no están psicológica ni emocionalmente sanos.
Mejor seamos del medio, total ahí siempre está la verdad.
Música para degustar: "Saco azul"
1 comentario:
¿Qué es ser consecuente? Definitivamente el colegio de profesores tampoco lo sabe.
Publicar un comentario