domingo, julio 6


Llevaba meses sin agarrar mi guitarra, sin armar acordes y tocar canciones, que aunque fueran versiones bastante poco ortodoxas de las originales, me presentaron un panorama demasiado diferente al que estaba pintando en mi cabeza los últimos días.
También agarré el CD de Fernando Ubiergo que tenía olvidado en mi montaña de cds y me he vuelto a quedar pegado en temas que me traen muchos recuerdos, en especial de quienes hoy no están junto a mi y mis seres queridos.
Estos días me acordé de quizá todo lo que este último tiempo dejé de prestarle atención por dedicarme a cosas que no valen realmente la pena. Me acordé de aquellas penas que arrastro desde hace años, de aquellos que les perdí el rastro, de esos momentos en donde sonreír era tan fácil que sólo se necesitaban unos 40 músculos para hacer saltar al corazón y no era necesario tener verdaderas o reales razones para sonreír.
...malditos pensamientos narcisistas, siempre me encierran cuando me doy cuenta que ciertas cosas van a cambiar tanto que nada volverá a ser igual, por mucho empeño que uno ponga. Es quizá, como le comento a mi hermano, que todo va en lo subjetivo de las cosas, a veces me encuentro talentoso, a veces uno más y el resto del tiempo una basura.

Música para recordar: "Un velero en la botella", "En algún lugar del mundo", "Ana Ariki" y "Un café para Platón".


...para ustedes dos que ya no están.

1 comentario:

malo de adentro dijo...

hola...no es nada con el facebook ni con las personas que quiero es solo reirme un poco de algunas personas que conozco.
ahi te cuento.
si no es en orlando sera en algun mambo...