martes, enero 15

Lo que muy pocos realmente entienden

Era el día 12 de enero del presente año la fecha elegida para acompañar una vez más al gran grupo argentino "La Renga" en el gimnasio polideportivo de viña del mar. Sabíamos que aquel lugar sería una caldera y una especie de partido de fútbol (con sólo la barra del equipo local) durante aquella noche, por lo que apenas se supo del show decidimos estar presentes tratando de estar lo más a tono posible, sin olvidar ningún detalle.

La travesía comenzó probablemente cuando supimos de la realización de este show, por lo cual lo primero fue adquirir las entradas y luego hacer un lienzo para estar presente (idea que salió en una noche de alcohol en el mítico "419"). Más tarde vino el como lo haríamos para llegar a esa ciudad y decidimos partir el día sábado 12 en la mañana, pero una mala jugada por parte del trabajo de uno de los miembros de esta hermandad, hizo que la salida fuera retrasada para las 14:30 horas de aquel mismo día. Éramos 4 compañeros de los cuales no todos se conocían, pero bastaba compartir el sentimiento para darse cuenta que no habría problemas para adaptarse y ser parte de este magno evento.

La semana previa al show me hice cargo de la confección del lienzo, el cual no habría podido haber sido terminado sin la generosa ayuda de mis viejos, cada cual aportando con lo suyo en esta tarea. Empezaba así la cuenta regresiva donde "los mismos de siempre" nos reencontraríamos una vez más.

El día viernes compramos los pasajes con destino a viña del mar y confirmamos la hora de salida a las 14:30 horas, ya con eso no había marcha atrás y sólo esperábamos que todo saliera como debía salir. LLego la noche y afinamos los detalles para la junta en el terminal santiago y nos acostamos esperando que amaneciera lo más pronto posible para poder irnos. Sin embargo, la noche se hizo eterna (al menos para mí), por lo que creo que cada segundo fue eterno y la noche se transformó en una noche sin fin.

De pronto amaneció y la levantada fue sencillamente dulce, cada vez quedaba menos para ver a La Renga una vez más. Se comió rápidamente antes de salir y de a poco el grupo se fue encontrando, algunos en maipú y otros en el terminal donde la verdadera travesía comenzaría. A las 14 horas ya el grupo estaba completo y sólo quedaba sacarse las típicas fotos con los lienzos antes de tomar el bus. A las 14:30 el bus comenzó a rodar por las calles y el corazón de todos se aceleró. Pensábamos que más rengueros se nos unirían, pero en el bus que tomamos iba uno más solamente y estaba más bien retraído y esperando llegar luego, así que decidimos calmarnos y guardar energías para nuestra llegada, pero a los pocos minutos el bus volvió a parar en el terminal de buses de la estación pajaritos del metro de santiago, por lo que otros 15 o 20 minutos estuvimos parados esperando que subieran otros pasajeros y esta vez tampoco subió otro renguero, más bien el bus se compuso de personas que deseaban llegar a viña para disfrutar de las vacaciones y no de un gran concierto de rock. En general el trayecto fue tranquilo, de vez en cuando encontrábamos uno que otro renguero en la carretera y eso nos alegraba, pues no éramos los últimos, aún había gente en camino.

Casi dos horas más tarde llegamos a la ciudad jardín y lo primero fue "¿donde queda el polideportivo?" pero eso no importaba, uno de quienes componían el grupo sabía donde estaba, así que decidimos buscar un lugar donde refrescarnos y hacer la hora. En ese mismo momento otro miembro dijo conocer un buen lugar y decidimos dejarnos caer ahí para beber algo de cerveza y ver que pasaba. Como buenos fans de la renga colgamos nuestros lienzos en la terraza del local y pedimos un pitcher. Minutos más tarde la fiesta se armó y todos entre cervezas y cánticos nos hicimos hermanos. Las poleras rodaban en los aires y a cada rato se escuchaba alguna canción de la renga o bien los ya clásicos "Ole ole ole ole Cada día te quiero más/ohhh soy la renga/es un sentimiento no puedo parar" o "Una bandera que diga che guevara/ un par de rocanroles/ y un porro pa fumar" y el local era una fiesta. Como el concierto tenía hora de inicio a las 21 horas, decidimos a las 19 horas empezar a marchar, a esta altura ya éramos cerca de 20 o 30 personas, por lo que en cada calle que caminábamos se transformaba en un carnaval. Cerca de las 20:15 horas arribamos al polideportivo y lo primero que hicimos fue colgar nuestros lienzos. La espera se hizo eterna y cuando salió la banda telonera deseábamos que se bajaran luego y saliera la Renga en acción. Cerca de las 22 horas las luces se apagaron y el grito de felicidad se escuchó hasta el espacio, segundos más tarde se escucha el "Hola a todos/ yo soy el león/ rugió la bestia en medio de la avenida..." y así comenzaba lo que tantos estábamos esperando.

El show no lo relataré, para saber como fue había que vivirlo y quienes no estuvieron traten de imaginárselo, sólo diré que nos topamos con un niño de no más de 8 o 9 años tan rockero como nosotros, también nos sacamos las poleras y quedamos con el cuerpo semi-desnudo cantando cada canción y deseando que ese día y ese show no terminara nunca.

Una vez terminado el show, caminamos, comimos algo, conversamos, fumamos y al rato decidimos dormir en las afueras del terminal...en la calle como mendigos, pero no importaba, fuimos felices y probablemente en nuestros corazones vivimos las 2 horas 30 minutos más hermosas de nuestras vidas, ya que sentimos el rock en nuestras venas y nos dimos cuenta muy bien del "Una pasión que muy pocos entienden". Muchos podrían ir a ver a La Renga, pero muy pocos entienden de que se trata todo. Fuimos los que teníamos que ir, sólo debíamos ser 3.500 o 4.000 personas...uno más quizá habría estado de sobra.

El camino de regreso fue una anécdota de nuestros sueños y la llegada a casa fue la más feliz de todas. La sonrisa en nuestras caras por mucho tiempo no se quitará.

Para despedir esta entrada dejo un tema que me encanta y me hizo pensar en varias cosas y dio a la vez varias respuestas.

Gracias al grupito que formamos y ojalá nos podamos ver pronto en nuestro "futuro viaje al sur"


Voy A Bailar A La Nave Del Olvido

La Renga

Hoy voy a bailar a la nave del olvido,
olvido mi gotera y mi ración criminal,
perfumes baratos, ambientes picados,
discos rayados, yo quiero despegar.
Hoy voy a bailar a la nave del olvido,
olvido a mis hermanos, estampitas de estación.
Vení morocha, que vamos a dar
una vuelta al chaperío.
La Perito está desierta y la luna se ha posado
sobre los techos de Pompeya.

Hoy voy a bailar a la nave del olvido,
olvido mi gotera y mi ración criminal.
Zapatos embarrados, vuelvo algo mareado
esquivando charcos, todo va a despertar.

La Perito sigue desierta,
y el sol que hizo invisible a la luna
de Pompeya.

La Perito sigue desierta y el sol que se ha posado
sobre los techos de Pompeya

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ESSSQIUSMII??? AL SUR?????????????? COMO ES ESO???

Unknown dijo...

Eso si que es aguante ,los que stuvieron presentes ese dia lo pueden decir lastima que ningun grupo chileno pueda hacer eso,pero filo lo importante fue la compañia de ese dia rockeros de corazon no aparecidos .fue un concierto epico en todas sus letras desde que llegamos a la picada y tomamos una que otra copita e intercambiabamos ideas con los otros rengeros presentes ,jajajajaja.y el concierto en si no se puede describir rock duro y sicero al hueso como debe ser spero que se repita y como dicen por ahi LOS MISMOS DE SIEMPRE. "F I R U"

malo de adentro dijo...

che..son pocos que lo entiendes...
eso lo tengo grbado en mi cabeza y marcado en mi corazon. ojala mas lo entendieran, todo seria mejor. fue una super experiencia, todo. darles las gracias por ser compañeros de ruta en este viaje al centro mismo de la tierra.
claro que se repetira y cada vez seremos mas por que este boca a boca no lo para nadie.