
Es verdad que la política mueve pasiones y a la vez corazones, aunque generalmente pienso que más que pasiones y corazones mueve bolsillos.
Hoy terminó la primera parte de una "batalla" electoral en donde ganaron quienes todos pensábamos que lo harían y perdieron quienes siempre van a perder, el pueblo, aquel que cree promesas de "cambio" que terminan siendo nada más que eso "PROMESAS".
Si bien es cierto que cada pueblo tiene el gobierno que se merece creo que eso es sólo aplicable a pueblos que usan esa gran mentira llamada democracia como forma de gobierno, ya que en dictadura o en un sistema feudal el pueblo no tiene el gobierno que se merece, sino que tiene al más ladrón e infame. Sin embargo, algo de bueno tiene la democracia -al menos como idea- que es la posibilidad del pueblo de decidir su destino, aunque también dicho sea de paso no todos los ciudadanos de un pueblo están capacitados para poder trazar una línea en un voto, pues por muy simple que parece no es sólo trazar una miserable línea, sino más bien seleccionar una corriente política que determina el uso que se le otorga al dinero que recolectamos a través de impuestos, que aunque a todos se les olvide sale curiosamente desde nuestros bolsillos, aquellos que duele cuando se tocan.
De 4 candidatos hoy quedamos en 2, uno que ya estuvo y cuyo gobierno tuvo aciertos y errores y otro cuya única aspiración es simplemente instalar una dictadura política-económica. De los 2 que quedan, uno claramente sabía que su aspiración era más bien poder constatar in situ cuanta convocatoria tiene la corriente política que defiende más que una aspiración claramente de gobernar. Por otra parte, tenemos al tipo joven, taquillero y rebelde que no es ni tan joven, taquillero ni rebelde, sino más bien un brazo lleno de energía carente de ideas realmente reformatorias y con una gran campaña publicitaria que -quieran los otros o no- le ayudó a captar una convocatoria no menor.
De Frei no hablo mucho, porque si bien en un país de memoria corta se le olvida fácilmente lo que alguien hace de manera positiva, ya que siempre será más fácil determinar cuan mal hizo algo en vez de leer entre líneas que muchas de las cosas que el siguiente tipo que se sentó en el sillón hizo realmente tienen su background en el gobierno anterior.
Enríquez (y no te diré Ominami porque eso de tu segundo-primer nombre no lo creo, ya que para mi no es más que un invento publicitario para enganchar a los socialistas más que un reconocimiento público a tu "padre adoptivo") demostró que con nada es fácil echarse gente en el bolsillo. Gracias Enríquez porque junto con Piñera me demostraron que cerca de un 60% de la población no piensa o bien desea seguir enriqueciéndose a costa de quienes somos el "pueblo", que dicho sea de paso es muy poca gente así que por consiguiente sé que quienes no piensan son siempre la mayoría.
Arrate por su parte, es aquel tipo simpático cuyo carisma y convicción social le sirvió para echarse al bolsillo a todos los intelectuales y aquellos que piensan que democráticamente pueden establecer un gobierno justo, fuerte y de memoria a largo plazo. A pesar de que estos ideales siempre serán obstruidos por quienes no desean justicia social, buscan la debilidad popular y usan sólo la memoria de cosas buenas. Las utopías aún existen y ese 6% de Chilenos lo apoyan.
Piñera (o Mr. Burns) es el compromiso de la derecha con la derecha, esa que dice que creará más empleos pero que quieran o no esconderán la verdad al terminar de sepultar la justicia laboral y la seguridad social. En el futuro quiero ver a todos aquellos que hoy votan por él como sus hijos (especialmente aquellos que sabemos no podrán optar a una educación mejor) sufrirán las consecuencias de darle el poder a este magnate sudamericano copia barata del italiano Berlusconi, dueño de los medios de comunicación, equipos de fútbol y por si fuera poco dueño del gobierno, cuyo desencanto social entre los italianos sube como espuma de cerveza en un vaso mal servido. Piñera no es nada diferente a Bush, Nixon, Pinochet, Alessandri y muchos otros.
Este último tiempo he leído bastante sobre política internacional y su relación con el sentir del "pueblo" y lo único que he logrado determinar es que si la izquierda se reforma y es capaz de levantar una forma de gobierno creíble para la "mayoría" será la dueña del futuro, ya que muchos estudios demuestran la validez y estimación que recibe hoy por hoy el pensamiento igualitario de Marx. Tanta injusticia social, legislación para los privados, discriminación educacional y fuerza desmedida sobre pensamientos adherentes con la izquierda harán que en un futuro -quizá no muy lejano- países como Inglaterra se vayan directo a leer y aplicar a Marx en su forma de gobierno. No por nada la juventud de ese país marcó una gran ventaja en una encuesta realizada a jóvenes estudiantes sobre quien sería el filósofo más respetable, seguido y admirado dentro de los próximos 100 años. Después de todo, las encuestas algo quieren decir.
Mañana comienza una nueva lucha política y por más que tratemos de identificarnos con uno o con otro, la decisión será -lamentablemente- de quienes menos piensan y que ven cómo un tipo que promete dinero les quitará no sólo la dignidad, sino que también las ganas y la fuerza para renovar algo cuyo cimiento estará tan enganchado en el suelo que será más fácil hacerse el dormido que levantar la mano para decir que estoy en contra.
Por más que soy prácticamente un profesional y que me será mucho más fácil conseguir empleo que otros, me seguiré considerando un trabajador, un worker-class y eso significa no darle gratis las cosas al tirano, pues mi espalda y mis hijos lo sentirán.
A pesar de que las opciones que existen son casi iguales existen leves diferencias y aún así si eso no les convence piensen que si un tipo lo tiene todo después será imposible quitárselo, ya que si bien la constitución no entrega algunas condiciones para que un tipo lo tenga todo, siempre hay un "my way or the highway".
Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen y como Chile está plagado de sin vergüenzas y ladrones no sería nada raro que el más grande de ellos nos gobernara. No obstante, espero que esta vez exista algo de "consciencia". Un tipo que tiene mucha plata no significa necesariamente que esa condición le hará entregar su dinero al resto, ya que el que más tiene siempre más quiere.
Música para degustar: "Hate to say I told you so"
PD: Olvidé también decir que uno siempre debe recordar que existen 2 tipos de cambio, uno positivo y otro negativo y creo que "este cambio" es del segundo tipo.
Hoy terminó la primera parte de una "batalla" electoral en donde ganaron quienes todos pensábamos que lo harían y perdieron quienes siempre van a perder, el pueblo, aquel que cree promesas de "cambio" que terminan siendo nada más que eso "PROMESAS".
Si bien es cierto que cada pueblo tiene el gobierno que se merece creo que eso es sólo aplicable a pueblos que usan esa gran mentira llamada democracia como forma de gobierno, ya que en dictadura o en un sistema feudal el pueblo no tiene el gobierno que se merece, sino que tiene al más ladrón e infame. Sin embargo, algo de bueno tiene la democracia -al menos como idea- que es la posibilidad del pueblo de decidir su destino, aunque también dicho sea de paso no todos los ciudadanos de un pueblo están capacitados para poder trazar una línea en un voto, pues por muy simple que parece no es sólo trazar una miserable línea, sino más bien seleccionar una corriente política que determina el uso que se le otorga al dinero que recolectamos a través de impuestos, que aunque a todos se les olvide sale curiosamente desde nuestros bolsillos, aquellos que duele cuando se tocan.
De 4 candidatos hoy quedamos en 2, uno que ya estuvo y cuyo gobierno tuvo aciertos y errores y otro cuya única aspiración es simplemente instalar una dictadura política-económica. De los 2 que quedan, uno claramente sabía que su aspiración era más bien poder constatar in situ cuanta convocatoria tiene la corriente política que defiende más que una aspiración claramente de gobernar. Por otra parte, tenemos al tipo joven, taquillero y rebelde que no es ni tan joven, taquillero ni rebelde, sino más bien un brazo lleno de energía carente de ideas realmente reformatorias y con una gran campaña publicitaria que -quieran los otros o no- le ayudó a captar una convocatoria no menor.
De Frei no hablo mucho, porque si bien en un país de memoria corta se le olvida fácilmente lo que alguien hace de manera positiva, ya que siempre será más fácil determinar cuan mal hizo algo en vez de leer entre líneas que muchas de las cosas que el siguiente tipo que se sentó en el sillón hizo realmente tienen su background en el gobierno anterior.
Enríquez (y no te diré Ominami porque eso de tu segundo-primer nombre no lo creo, ya que para mi no es más que un invento publicitario para enganchar a los socialistas más que un reconocimiento público a tu "padre adoptivo") demostró que con nada es fácil echarse gente en el bolsillo. Gracias Enríquez porque junto con Piñera me demostraron que cerca de un 60% de la población no piensa o bien desea seguir enriqueciéndose a costa de quienes somos el "pueblo", que dicho sea de paso es muy poca gente así que por consiguiente sé que quienes no piensan son siempre la mayoría.
Arrate por su parte, es aquel tipo simpático cuyo carisma y convicción social le sirvió para echarse al bolsillo a todos los intelectuales y aquellos que piensan que democráticamente pueden establecer un gobierno justo, fuerte y de memoria a largo plazo. A pesar de que estos ideales siempre serán obstruidos por quienes no desean justicia social, buscan la debilidad popular y usan sólo la memoria de cosas buenas. Las utopías aún existen y ese 6% de Chilenos lo apoyan.
Piñera (o Mr. Burns) es el compromiso de la derecha con la derecha, esa que dice que creará más empleos pero que quieran o no esconderán la verdad al terminar de sepultar la justicia laboral y la seguridad social. En el futuro quiero ver a todos aquellos que hoy votan por él como sus hijos (especialmente aquellos que sabemos no podrán optar a una educación mejor) sufrirán las consecuencias de darle el poder a este magnate sudamericano copia barata del italiano Berlusconi, dueño de los medios de comunicación, equipos de fútbol y por si fuera poco dueño del gobierno, cuyo desencanto social entre los italianos sube como espuma de cerveza en un vaso mal servido. Piñera no es nada diferente a Bush, Nixon, Pinochet, Alessandri y muchos otros.
Este último tiempo he leído bastante sobre política internacional y su relación con el sentir del "pueblo" y lo único que he logrado determinar es que si la izquierda se reforma y es capaz de levantar una forma de gobierno creíble para la "mayoría" será la dueña del futuro, ya que muchos estudios demuestran la validez y estimación que recibe hoy por hoy el pensamiento igualitario de Marx. Tanta injusticia social, legislación para los privados, discriminación educacional y fuerza desmedida sobre pensamientos adherentes con la izquierda harán que en un futuro -quizá no muy lejano- países como Inglaterra se vayan directo a leer y aplicar a Marx en su forma de gobierno. No por nada la juventud de ese país marcó una gran ventaja en una encuesta realizada a jóvenes estudiantes sobre quien sería el filósofo más respetable, seguido y admirado dentro de los próximos 100 años. Después de todo, las encuestas algo quieren decir.
Mañana comienza una nueva lucha política y por más que tratemos de identificarnos con uno o con otro, la decisión será -lamentablemente- de quienes menos piensan y que ven cómo un tipo que promete dinero les quitará no sólo la dignidad, sino que también las ganas y la fuerza para renovar algo cuyo cimiento estará tan enganchado en el suelo que será más fácil hacerse el dormido que levantar la mano para decir que estoy en contra.
Por más que soy prácticamente un profesional y que me será mucho más fácil conseguir empleo que otros, me seguiré considerando un trabajador, un worker-class y eso significa no darle gratis las cosas al tirano, pues mi espalda y mis hijos lo sentirán.
A pesar de que las opciones que existen son casi iguales existen leves diferencias y aún así si eso no les convence piensen que si un tipo lo tiene todo después será imposible quitárselo, ya que si bien la constitución no entrega algunas condiciones para que un tipo lo tenga todo, siempre hay un "my way or the highway".
Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen y como Chile está plagado de sin vergüenzas y ladrones no sería nada raro que el más grande de ellos nos gobernara. No obstante, espero que esta vez exista algo de "consciencia". Un tipo que tiene mucha plata no significa necesariamente que esa condición le hará entregar su dinero al resto, ya que el que más tiene siempre más quiere.
Música para degustar: "Hate to say I told you so"
PD: Olvidé también decir que uno siempre debe recordar que existen 2 tipos de cambio, uno positivo y otro negativo y creo que "este cambio" es del segundo tipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario