Historias de la vecindad

Hu es un chino de casi 2 metros de altura, demasiado simpático y que me regala cigarrillos de vez en cuando, sobretodo cuando tengo cara de desesperado. Él es muy tierno con todos, quizá porque como le dijo a Cristobal echa mucho de menos a su familia, tal como todos lo hacemos aquí.

Le decimos Hu porque ese es su apellido occidentalizado, ya que su nombre es complicadisimo para poder pronunciarlo...en un país lleno de enredos es mejor hacer las cosas de la manera más simple. Además, a él no le molesta.

Ayer cuando ibamos al parque conversaba con Cristobal y me contó un trozo de una conversación que tuvo con Hu. Dijo que mientras hablaban se estaba aplicando talco en los pies, cuando en eso Hu -con cara de bebe que descubre cosas nuevas- le preguntó que qué era aquel polvo blanco y cual era su utilidad. Quizá en su mente oriental el talco sea un artículo totalmente innecesario y quizá en la nuestra -la occidental- es absolutamente necesario. La ignorancia de unos y el pecado de otros. Este mundo es reducido para un hombre tan alto como Hu y a la vez, un lugar demasiado extenso para personas de estatura cultural reducida como nosotros. Nunca está de más sorprenderse y más cuando puedes aprender de cosas tan simples.

Música para degustar: "Carnaval toda la vida"